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miércoles, 12 de junio de 2013

Un jeque árabe me violó, asegura una modelo española de 23 años

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de noviembre.- "Lo único que recuerdo es que estaba como en un sueño, como si alguien estuviera encima y me besara. A la vez sentí un fuerte dolor en mis partes y en ese momento me desperté, tendida en una cama, en una habitación oscura, solo con una pequeña luz”.

La justicia española librará una comisión rogatoria a las autoridades de Arabia Saudita para poder tomar declaración en calidad de imputado al multimillonario príncipe Al-Waled bin Talal, sobrino del monarca de este país. Sobre él pesa la acusación de haber violado presuntamente a una joven modelo de 20 años en agosto de 2008 en el yate que tenía fondeado en aguas de Ibiza.

La denunciante es Soraya, una modelo de 23 años, cuyo testimonio recoge el diario El País: "El 11 de agosto de 2008 había quedado en el puerto de Ibiza con dos chicas árabes a las que había conocido días antes. Subimos a un barco que nos trasladó a la discoteca El Divino. Nos llevaron a la zona vip. Al poco, empecé a sentirme mal, mareada, como si tuviera sueño. Creo que me habían echado algo en la bebida. Me fui a la pista de baile y le pedí ayuda a una chica vasca que estaba allí con otros chicos, pero no me hicieron caso. Un gorila de la zona vip se me acercó y me dijo que yo no podía estar en la pista de baile". Ese fue el inicio de la pesadilla".

"Soraya les dijo a las dos chicas árabes que le acompañaban -dos supuestas princesas- que se sentía mal y quería irse a su casa. Salieron a la calle y subieron a un coche que las esperaba a la puerta de la discoteca. El vehículo las condujo hasta el puerto donde estaba atracado el imponente yate Turama. No recuerda muy bien cómo subió a ese inmenso barco, tan grande como un edificio. "Lo que más me impactó fue ver cómo corría la cocaína por allí. Y me dio mucho asco ver a un montón de chicas desnudas rodeadas de hombres vestidos. A mí me pareció que esas mujeres eran prostitutas".

Luego de ocurrir la supuesta agresión, recuerda que "mis acompañantes me ofrecieron cocaína. Yo me negué. Luego me dijeron 'esto que ha pasado en el barco no puede salir de aquí, porque son gente muy poderosa de la familia real árabe y te pueden hacer mucho daño. Así que no se lo digas a nadie. Este es nuestro secreto”, explicó la joven a los agentes.

Soraya, modelo y protagonista de reportajes en varias revistas, desde Vogue a Telva, tardó 24 horas en revelar el secreto. Llamó a su madre y le relató su versión de lo sucedido. Comenzó con ello una batalla legal contra el príncipe saudí Al Waleed Bin Talal, primo del heredero, socio en los negocios del magnate Rupert Murdoch y considerado el árabe más rico del mundo.

La jueza cerró el caso en 2010, pero la Audiencia balear ha obligado a reabrirlo.

Sin embargo, la joven recurrió esta decisión y consiguió que la Audiencia de Baleares ordenara investigar de nuevo al heredero saudí, de 56 años. Fuentes de este órgano judicial señalaron ayer a este diario que la petición de comisión rogatoria se cursará una vez que las partes presentes en el proceso la denunciante y el Ministerio Fiscal formulen por escrito las preguntas que quieren plantear a Al-Waled, a quien la lista Forbes sitúa como la vigésimo sexta fortuna del mundo.

La denuncia por la supuesta violación fue presentada ante la comisaría de Ibiza el 14 de agosto de 2008. Según el relato de la joven, la noche del día anterior el príncipe le invitó a una fiesta en la zona VIP de la discoteca El Divino. En un momento de la misma, y tras beber una copa, comenzó a sentirse indispuesta y cayó en un profundo sueño. Horas después, despertó en uno de los camarotes del yate Turama, propiedad del sobrino del monarca saudí y que en ese momento se encontraba fondeado en aguas ibicencas. La joven aseguró que sobre ella encontró, presuntamente, a Al-Waled intentando besarla y que sintió un fuerte dolor vaginal.

El Instituto Nacional de Toxicología confirmó después la presencia de semen en dos muestras que tomaron a la víctima. 

También detectaron en su orina restos de fármacos: el ansiolítico nordazepam, el antiparasitario metronidazol y cafeína. Un detalle que, según la Justicia española, refuerza la hipótesis de que la bebida que sirvieron a la joven pudo causarle una profunda somnolencia.

En este sentido, la Audiencia de Baleares destaca la relevancia del testimonio de un amigo de la víctima, quien declaró que sobre las 5:12 horas de aquella madrugada recibió en su móvil un SMS de la joven en el que le afirmaba: "No he bebido mucho, pero creo que había algo en mi copa".

En el recurso de apelación que ha permitido reabrir el caso, los abogados de la joven destacaron que durante los cerca de dos años que el proceso había estado abierto hasta su archivo, la jueza nunca llegó a tomar declaración al príncipe saudí. La joven modelo aseguró haber recibido amenazas de muerte si seguía adelante con su denuncia.

¿Quién es Al-Waleed?

Al-Waleed es conocido por su riqueza, que utiliza con excentricidad pero que también multiplica con habilidad. El 12/11/2007, él fue el comprador privado Nº1 de un Airbus 380, pagando € 215 millones + 90 millones de libras esterlinas para decorarlo. Por ejemplo, aplicarle 200 kilos de oro redistribuìdos en las diversas estatuas y adornos que se encuentran dentro del avión.

Al-Waleed estudió negocios en Menlo College, California, USA. Y luego se lanzó a las inversiones corporativas globales comenzando por Citicorp/Citibank, al que en 1990 rescató de su 1er. colapso, invirtiendo US$ 550 millones en el hoy Citigroup. Luego realizó nuevas compras de acciones del banco, incluyendo en el 2do. colapso (por los préstamos subprimes), y él es el mayor accionista individual del banco.

Pero en su portfolio de inversiones hay otros papeles también: AOL, Apple Inc., MCI Inc., Motorola, Fox News, los hoteles Four Seasons y el neoyorkino Plaza Hotel, el londinense Savoy Hotel, la cadena canadiense Fairmont Hotels y el famoso Monte Carlo Grand Hotel de Mónaco. También el 10% de Euro Disney SCA, la compañía que tiene la franquicia Disneyland Paris en Marne-la-Vallee, Francia.

En agosto de 2011 se habló de Al-Waleed porque contrató al Binladen Group para construir el que será el rascacielos más alto del mundo, Kingdom Tower, con un presupuesto de US$ 10.000 millones, capaz de competir con Dubai.

El príncipe fue el principal respaldo de Rupert Murdoch en su disputa con John Malone por el control de News Corp. Y fue al rescate de Richard Parsons, CEO de Time Warner, cuando fue acosado por el poderoso inversor Carl Icahn.

Así, el príncipe, 5to. mayor millonario del ranking Forbes controla parte de Hollywood, como accionista simultáneo de Twentyth Century Fox (de News Corp.) y Warner Brothers (Time Warner).

Y es accionista a la vez de 2 poderosas cadenas de noticias: Fox News (Murdoch) y CNN (Time Warner). Al-Waleed cuenta con un sólido escudo mediático.

También compró el gigantesco yate Kingdom 5KR, que antes se llamó Nabila -cuando fue construido por encargo del traficante de armas Adnan Khashoggi- quien se lo vendió a Donald Trump. Entonces fue rebautizado Trump Princess. Pero Trump tuvo problemas financieros y se lo vendió a Al-Waleed, quien le fascinó esa historia de los yates y encargó uno nuevo que bautizó New Kingdom 5KR.

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