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lunes, 9 de diciembre de 2013

WALL STREET JOURNAL: "LA EXTREMA DERECHA ESPAÑOLA HA SIDO FAGOCITADA POR EL PP": El portavoz de las altas finanzas estadounidense se pregunta sobre la perdurabilidad de legado franquista

El pasado uno de diciembre el periódico portavoz de las altas finanzas mundiales Wall Street Journal publicaba un artículo firmado por Matt Moffett en el que se ponía de manifiesto la inquietud de determinados sectores de la vida política norteamericana sobre un supuesto rebrote de corrientes fascistas en España. El artículo decía lo que sigue:


"Una serie de llamativos incidentes en los últimos meses ha suscitado la reflexión entre los españoles sobre la perdurabilidad del legado del dictador Francisco Franco y el potencial disruptivo del el extremismo derechista al producirse en un momento de profunda angustia económica.

Durante el pasado verano grupos de españoles afines al fascismo publicaron en las redes sociales fotos en las que portaban banderas fascistas o saludaban al estilo nazi. Poco después, en septiembre, un grupo fascista asaltó la sede de un Centro cultural de Cataluñaen Madrid. Cataluña fue una región muy reprimida por Franco y en la que ahora se está produciendo un creciente movimiento político que propugna su independencia de España.

Una semana después, una juez argentina solicitó la detención de agentes de la policía franquista acusandolos de presuntos crímenes de lesa humanidad. Esta demanda judicial argentina contrasta con la actitud pasiva que ha mantenido el Poder judicial español, que ha tolerado que los abusos cometidos durante el régimen de Franco hayan permanecido en la impunidad, escudándose en el argumento de que se trataba de un requisito necesario para latransición pacífica del país hacia la democracia.

Sin embargo, a algunos españoles les está preocupando el hecho de que España no haya afrontado su pasado autoritario en virtud de un "pacto para olvidar", dejando así una puerta abierta al resurgimiento del extremismo en una joven generación que está siendo devastada por los años de crisis económica y un 50% de desempleo juvenil

"Éstos momentos de crisis y desilusión con la política, se están creando condiciones favorables para el crecimiento de los movimientos extremistas, pues estos ofrecen respuestas simples a problemas complejos", dijo Jordi Rodríguez, profesor de política en laUniversidad de Navarra.

Esteban Ibarra, presidente de un grupo llamado "Movimiento contra la Intolerancia",manifestó que España estaba experimentando su peor ola de extremismo derechista desde mediados de la década de 1990, durante una anterir crisis económica.

En un balance recientemente publicado en 2012, el grupo "Movimiento contra la Intolerancia" contabilizó cientos de incidentes de extrema derecha. Aunque la mayoría de ellos eran delitos menores, como graffitis racistas, se habían producido también algunos más graves, como una tentativa de incendio contra una mezquita y el asesinato de un inmigrante de Guinea que tuvo claras connotaciones racistas.

"Se ha producido además un espectacular crecimiento de la actividad extremista en Internet, sitios web que son xenófobos, antisemitas, antislamistas y anticatalanistas", comentóIbarra.

Grupos de Derechos Humanos se han quejado de la ausencia de estadísticas oficiales en España sobre los crímenes de odio.

Un portavoz del Ministerio del Interior dijo que, si bien España no tiene una agencia dedicada exclusivamente a contabilizar estos hechos y a luchar contra el extremismo, como tienen otros países, la policía y las fuerzas de seguridad conocen quiénes son los posibles alborotadores y somete sus acciones a una estrella vigilancia. 

Franco gobernó desde 1939 hasta su muerte, en 1975, después de derrocar a la república democrática y vencer a sus enemigos, en una guerra civil que se cobró como pocomedio millón de vidas. Durante su larga dictadura fueron ejecutados decenas de miles de opositores al régimen, según aseveran los historiadores.

En 1977, el Parlamento de España aprobó una Ley de Amnistía que blindó a los funcionarios de la dictadura y a aquellas personas involucradas en los crímenes de la guerra civil. En la Ley de Amnistía también estaban incluidos los luchadores antifranquistas que habían sido condenados a penas de cárcel. 

A partir de entonces, muchos españoles que simpatizaban con el sistema franquista fueron fagocitados por el PP conservador, acercándose a posiciones políticas centristas. Según los analistas, ello provocó que la ultraderecha fuera absorbida en su totalidad por el Partido Popular. 

El mayor grupo neofascista existente España lo constituye "Alianza Nacional", que tiene alrededor de unos 300 militantes, una cifra insignificante en comparación con el "Amanecer Dorado" o el "Frente Nacional" de la extrema derecha francesa, ambos con representación institucional. 

Pero la absorción de la herencia franquista por el partido gobernante ha creado una serie de contradicciones que acosan España y al PP en la actualidad.

Monumentos a Franco y sus secuaces salpican todavía el paisaje de España, y ello a pesar de una ley de 2007 que obligaba a los funcionarios a proceder a su eliminación. "Este es el único país donde se puede ser demócrata sin ser antifascista", asegura Rafael Escudero Alday, profesor de derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.

Esta paradoja se hizo evidente con la reciente oleada de fotos de jóvenes activistas del PP realizando homenajes fascistas. En una de las fotos, un concejal del PP de una pequeña ciudad española, aparece en el lugar donde está enterrado Franco sosteniendo un cartel fascista en una mano, mientras que con la otra hacia el saludo fascista.

En otra fotografía, el concejal de deportes de una ciudad de mediano tamaño, aparece con un grupo portando una bandera con una insignia racista.

Beatriz Jurado, dirigente de la rama juvenil del PP, declaró que su partido estaba investigando las fotografías y estaban dispuestos a tomar medidas disciplinarias. Juradoreconoció que era lamentable que la gente estuviera generalizando basándose en "la actitud reprobable de tres o cuatro personas en una organización que cuenta con más de 100.000 miembros."

Mientras el debate sobre estas fotos se encontraba todavía en pleno auge, militantes de la "Alianza Nacional" irrumpieron en el Centro cultural catalán en Madrid, irrumpiendo en una conmemoración al grito de "Cataluña es España" y en el que, al parecer, lanzaron una bomba lacrimógena.

El grupo en cuestión no tiene ninguna afinidad con el PP, que condenó el asalto. Varios presuntos culpables fueron detenidos "en cuestión de días", dijo el portavoz del Ministerio del Interior.

El 12 de octubre, día de la fiesta nacional de España, unos 300 "ultras", como se les conoce a los militantes de extrema derecha española, se congregaron la capital de Cataluña,Barcelona, gritando "separatistas, terroristas" y "Esta es nuestra tierra y tenemos que defenderla ".

El líder del Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, calificó como un espectáculo de patriotismo contra el gobierno pro-independencia de Cataluña, a la que acusó de estar "fuera de la ley."

Existe una extendida preocupación de que los extremistas de derecha pudieran incitar a una reacción violenta por parte de la izquierda. En octubre, un artefacto explosivo estalló a medianoche en el edificio municipal de la localidad de Beade, poco después de que se conociera que el alcalde exhibiera públicamente un retrato de Franco y otras parafernalias de extrema derecha en su oficina. Nadie resultó herido ni de ha declarado responsable del hecho.

La asistencia a las reuniones de la Alianza Nacional sigue siendo muy inferior a lo que fue en la década de 1980, después de la muerte de Franco, dijo Peña. El grupo centra sus esfuerzos de reclutamiento en los oprimidos, ubicados tradicionalmente barrios izquierdistas.

Una juez argentina dictó una orden de detención el pasado 18 de septiembre contra cuatro ciudadanos españoles, que presuntamente habian torturado a presos políticos durante la dictadura. Dos de los acusados ya han fallecido, y los otros dos no han hecho comentarios.


En un fallo de 200 páginas, repleto de detalles sobre las presuntas torturas, la jueza federal María Servini de Cubría utilizó argumentos constitucionales y del Derecho Internacional para justificar su jurisdicción, a pesar de que ninguna de las presuntas víctimas eran de nacionalidad argentina. "La reclamación de la jueza tendrá que afrontar muchos obstáculos, entre ellos la Ley de Amnistía española y el estatuto de limitaciones", dijo Julio Muerza, profesor de derecho en la Universidad de Navarra.

"La consecuencia de no reconocer estos crímenes es que ahora estamos viendo una generación de jóvenes que no conocen la verdad", dijo Emilio Silva, presidente de laAsociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, un grupo que representa a las víctimas de la dictadura.

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